Aceites térmicos

Los aceites térmicos permiten una rápida transmisión de calor para generar una alta eficiencia energética. Deben ser estables y no sufrir degradación en su composición por el efecto del calor o por el trabajo al que son sometidos. También deben ofrecer una alta resistencia a la oxidación, pues con las altas temperaturas la oxidación del lubricante se acelera, lo que provocaría un aumento de la viscosidad y una pérdida de eficacia en la transferencia térmica. También es muy importante que tengan un alto coeficiente de transferencia, pues a mayor coeficiente, mayor eficacia. Por último, deben tener una larga vida útil, algo que se incrementa con una correcta utilización y un buen diseño y mantenimiento del sistema.

En XICAPAM disponemos de aceites térmicos con excelentes propiedades y estabilidad térmica, resistentes a la descomposición térmica y la formación de depósitos a largo plazo, incluso a temperaturas de funcionamiento altas, lo que permite su funcionamiento exento de problemas durante más tiempo y, por consiguiente, menos tiempo de inactividad y menores costes de mantenimiento.

Su muy larga vida útil permite reducir significativamente los costes de cambio de aceite y reacondicionamiento. Cuentan, además, con muy buena protección frente a la corrosión y son compatibles con los materiales de sellado habituales.

Contamos con productos no tóxicos, con una presión de vapor baja y que, tras su uso, se pueden recoger como aceite usado para su reciclaje o desecho. Las propiedades físicas que se consideran importantes en términos de transferencia de calor se detallan en cada una de las referencias disponibles.

En nuestro catálogo disponemos de refrigerantes de última generación concentrados a base de monoetilenglicol, exento de nitratos, aminas y fosfatos, que garantizan una excelente protección frente a la corrosión y la congelación.